A veces nos inundamos con consejos sobre dónde viajar, cómo hacerlo, las mejores opciones, buscamos ofertas. Un navegante solitario poco puede competir y esperar al respecto. Su viaje es un viaje épico, de supervivencia, de introspección. Es un viaje más hacia dentro que hacia fuera. No va en busca de belleza, aunque sabe que en muchos momentos va a encontrarla. No va en busca de lo pintoresco.
Nada hay más ajeno al hombre que el desierto, el océano o el hielo. Ahí no somos nada. Y es esa nada, esa sensación de pequeñez, la que nos fascina a quienes nos aventuramos a cruzar meridianos y paralelos inhumanos.
Este Diario de a Bordo «Literario» será un recorrido personal, y, si se me permite la osadía, una mirada filosófica, pero peculiar, al porqué de viajar. Una mezcla de pensamiento, de referencias, de historias propias y ajenas, reales y ficciones, junto a partes de información meteorológica, náutica y algunas aventuras gastronómicas. Una mezcla de teoría y de práctica. De anécdota y reflexión. Un lugar de encuentro entre el Capitán, su barco y el lector.
El Clinamen es un barco construido en Argentina por el astillero Oceantech y el nombre del modelo es MALBEC 360. Se trata de un barco muy estilizado, hecho para regatear y para un uso moderado de crucero. Cómodo, pero austero, muy rápido y buen ceñidor.
Gonzalo, su Capitán, empezó a navegar asiduamente desde el Puerto Ginesta (Barcelona) en el año 2010 y en octubre 2011 adquirió el CLINAMEN. Desde entonces, juntos recorrieron buena parte del Mediterráneo, Canarias, el cruce del Atlántico hasta el Caribe, cruce del Canal de Panamá y el cruce del Pacífico hasta la Polinesia Francesa.